sábado, 2 de agosto de 2014

Quiero verte


QUIERO VERTE

Cómo te llama mi corazón en cada latido…¡¡¡
Te busco entre la gente que pasa por la calle,
En la soledad de una esquina,
Y en el silencio de una plaza preferida.
Te extraño como la noche la luna añora a medianoche.
Solamente tú eres capaz de llenar este inmenso vacío
Aquí en el abismo frío de mi pecho abierto.

Quiero verte,
mis ojos sin tu mirada pierden horizonte.
Quiero verte,
mis labios son amargos sin el dulce de tu boca.
Quiero verte,
extraño tu perfume besando mis sentidos
Y mis manos tejen en el aire telarañas pensando en tu piel.
Quiero verte
profunda entre mis brazos escondida
Porque deseo soplar en tu corazón con mi mirada
para encender los luceros de tus sueños como teas
Y anudado a tu cintura, quedarme anclado a tu vida.

Quiero verte…
asómate a la ventana de mi vida.
Sal al balcón de mi silencio con tus rosas en plenilunio.
Vente en un cometa polizonte y desembarca en mi lecho
Como esas olas cálidas que hunden sus proas
en las caracolas que deja en la arena salina del alba.
Eres tu mi revolución,
mi grito libertario,
mi bandera en llamas.
Quiero verte,
Vente caminando descalza
por las calles solitarias de mi poesía
Y espérame en esa esquina de la memoria
bajo la luz de la naciente luna en la primavera,
necesito de tu boca y tus brazos para prolongar
mil años más tu ausencia que me quema en el alma.

©WalterPineda

¡Ciudado!



¡CUIDADO¡

Se escuche
el grito de reclamo
mantenerse la esperanza
ya que no es justo
que la soberbia se pavonee 
sometiendo almas 
que solo quieren
¡vivir en paz!

La injusticia de una sociedad
desde sus raíces es deficiente
aspectos que se encuentran mal;
pues por el desdén se ufanan
de navegar en justicia 
flotando en la docilidad 
del decoro y el respeto
sometiendo con prepotencia
a los que no se acoplan
en su forma de pensar.

Es época de tomar conciencia 
y aceptar la culpa
de aquellas mujeres
que por ignorancia o mucho amor
educan aquellos varones 
que van infringiendo 
sufrimiento y pesar.

El debate se realiza por siglos:
si la personalidad se trae o se transforma,
que con nuestra conducta
y normas para enseñar
mandamos mensajes subliminales 
lamentablemente en este tipo de educación 
se asegura 
que el dominio quede claro
donde estos individuos
¡tienen toda potestad!

Donde se creen 
merecedores del sol y la luna
pero si no lo obtienen
con todo derecho pueden gritar
y en su camino escarnecer 
generándose en cada segundo
ira en toda prepotencia 
¡imponiendo su voluntad!

¡Entiéndase bien!
con está introspección
no se minimiza la responsabilidad
de aquel que en su ser
tiene el raciocinio para pensar
y dilucidar 
¡lo que esta mal!

¡Pero ya madres!
No impongan 
semejante carga de maldad,
entiendan que estos hijos 
que con tanto amor 
se les quiere atender
en soledad transitaran
porque no existirá nadie 
¡Que los ame en verdad!

No impongan a las hijas
con sumisa devoción 
atender aquellos varones 
porqué son los hombres del hogar.

Eso no se vale
ya esas cadenas que agobian y matan
tienen que terminar.

Utiliza ya el juicio 
para que todos podamos
¡danzar en el mundo de la paz!

Sandra Méndez

Juguetes


JUGUETES.

Trabajas creando juegos 
y dándole al mundo un bello lugar, 
en el que mirar nuestros primeros sueños
sonreír y recordar.

Diseñas juguetes pero de los buenos, 
de los que divierten y divierten sin lastimar, 
regalan sonrisas, no lastiman vidas, 
distraen, divierten 
y permiten aprender y avanzar.

Juguetes de ensueño,
juguetes con alma,
juguetes con brillo y colores bellos
que permiten crecer y amar
volver a la calma y soñar en el mar
entrenarse desde niños,
en el bello arte de amar 
y vivir en paz.

AUTORA: María de Lourdes Casanova P.

Qué bonito amor


QUE BONITO AMOR.

Que lindo es quererte como te quiero,
que bello es amar como te amo,
disfrutar de tus cariños,
tus miradas y tu tiempo
disfrutar de tus amores y tu alma
en todo momento.

Que bonito es quererte como te quiero,
que bello es amarte como te amo,
te tengo en mi mente, 
en mi cuerpo y en mi alma,
tan solo a una mirada al infinito,
tan solo a un recuerdo y a un suspiro,
tan solo a un minuto de paz
y un gran recuerdo de lo vivido.

AUTORA: María de Lourdes Casanova P.

Oscar Patricio Novoa


Ambición


AMBICIÓN 

Quiero que en un instante
tu mundo se transforme
cual saeta que surca 
universo del amor
plagándome de caricias 
nunca otorgadas por tu ser
pasión que envuelve la emoción 
inviste tu grandeza
como la presa que deseas poseer
en el preciso momento
portentoso rugido del corazón.

Besos, agasajos todos atribuidos
explosión de aquella pasión
rayo sublime que traspasa
sin ningún temor.

Total entrega
segundos plagados de furor
quedando plasmada
toda sensación 
deleite del enardecimiento.

Sintiendo tus manos que transmiten
lo grandioso del placer
en el sueño divino del amor.

Tu silencio es penetrante
cual ráfaga que aturde el intelecto
beso que juega con los pensamientos
instante inmortal de la transformación.

Sandra Méndez

Nuevo Amanecer


NUEVO AMANECER

Ay amor
te lastimaron 
una vez más
pero ello te servirá 
para crecer 
y en el momento 
al cosmos puedas volar.

Muy pronto deberás florecer
el amor tiene que vivir
en tu alma y esencia 
seguramente en el soplo 
sublime del corazón
encontraras un ser
que te aprecie de verdad.

No te permitas temer
el universo guarda sueños infinitos 
regalos colmados de estrellas
galaxias en esplendor.

Vive, ríe y goza
todo tropiezo
tiene su razón de ser.

Canta al universo
seguro en el instante precisó 
comprenderás el motivo 
el camino que te toco andar
para encontrar un nuevo amanecer.

Sandra Méndez

Ocaso


Autor: AmRe

ES MEJOR DAR QUE RECIBIR


ES MEJOR DAR QUE RECIBIR

Él había sido un hombre sencillo, sus manos vacías de riqueza material, pero llenas de esperanza, habían sido el apoyo de aquellos que lo perdieron todo. 
Acostumbraba a regalar sonrisas y aun siendo poco estudiado, conocía el verdadero significado del amor.

Todo era perfecto, por que las arcas del alma estaban llenas de actos sencillos, humildad profunda y un tipo de amor ingenuo y transparente, que lo hacía especial y diferente a los demás.

Cierto día, la envidia se enteró de tal fortuna y citó en consejo inmediato, a todos aquellos que lo rodeaban pero no lo querían, gente que fingía ayudarlo a ser mejor persona, con el único objetivo de dejarlo en ruinas.

Él no solo era bueno, también era ingenuo y confiado, así que creyó en esas sonrisas falsas que le dieron las llaves de una nueva casa y le ofrecieron una silla de oro para descansar la dura travesía.

Le hablaron de un momento triunfal, la hora de ser más importante que los otros, ya que la bondad del pasado debía cobrar recompensa. Le abrieron mil habitaciones llenas de oro y avaricia y le bañaron sus pensamientos buenos, con vino de ricos y monedas sacadas a las malas, de las bolsas de quienes sufrían. 

Las riquezas le sobraban, los tesoros se acuñaban en monedas brillantes, que convertían los detalles sencillos que siempre había amado, en insignificante estorbo.

Dejó de amar los besos para desear la carne, dejó de agradecer ser amado pues con tanta fortuna podía comprar mujeres y hombres que lo alabaran como esclavos y dejó de mirar la luna, pues el resplandor de sus tesoros, brillaba según él con mayor gracia.

Cierto día, decidió caminar lentamente por su nueva casa y escudriñar en cada una de sus habitaciones, estaba cansado de descansar y su corazón duro y obeso por consumir tanta avaricia, necesitaba un poco de ejercicio.

Muchas llaves daban paso a largos pasillos recargados de esmeraldas preciosas, rubíes finos y diamantes orgullosos. Se burló de la tierra negra que arropaba el campo, del viento insípido que trabajaba sin salario y del viejo cansado que sembraba en la montaña, llevando el sol caliente en la espalda.

De repente llegó a una puerta de madera vieja, sin adornos, ni brillantes perlas en su humilde marco y muy sorprendido la miró con asco. Tomó fuerza y la derribó con un par de patadas, muy enojado por el desacato al buen estilo del ostento y la vanidad.

Entró al cuarto, observo que estaba casi vació y se quejó por sentirse pobre, aún teniendo tanto. Se quedó mirando al suelo y encontró la maleta vieja de esos años en que daba sin recibir, sonreía a pesar del dolor y amaba con sinceridad. Recordó a sus viejos amigos, esos mismos a los que les brindó paz en el alma y añoró volver por un momento al pasado, para sentirse más humano. 

Ahora era muy rico, así que llenó las maletas de billetes marcados por la envidia y convencido de poder comprar cualquier cosa que existiera, se fue a cada tienda de la ciudad. Quería comprar sonrisas, sueños, besos, abrazos, fe, amor, paz, pero paradójicamente, aunque tenía con que pagar, en ningún lado vendían alguna de estas cosas. 

Se sintió triste, pero no perdió la fe en aquellos que le ofrecieron la fortuna esplendorosa de la avaricia, así que fue en busca de ellos y pidió un poco de ayuda. La envidia y sus allegados se burlaron incesantemente, sin dar respuesta a dicha petición, lo llamaron tonto, cambiaron las guardas de las puertas de su casa...que ya no era su casa y arrojaron su vieja maleta por la ventana.

Avergonzado el hombre, comprendió que dicha riqueza material solo era un destello, que los buenos actos no se compran, el verdadero amor no se vende y los sueños no se hacen con ladrillos, sino con esperanza.

Recogió su maleta vieja, la miró con añoranza y descubrió que en su interior posaban vigentes las sonrisas, miró al cielo, pidió perdón por su egoísmo, e inmediatamente la carga del equipaje se hizo pesada, totalmente repleta de amor y sinceridad.

Con un fuerte grito de agradecimiento al cielo, se sintió el hombre más afortunado de este mundo, lloró de alegría y corrió sin cansancio en busca de sus verdaderos amigos, repartió todos los bienes llenos de bondad y maravillosamente nunca se vació su maleta. Volvió a sentir la mejor paga: VER FELICES A LOS DEMÁS.

Ahora era un hombre verdaderamente afortunado y feliz.

Nancy Mejía.

FELIZ ... LEJOS DE TI


FELIZ ... LEJOS DE TI

Atrévete ... a decirme otra vez,
que tú me amas y me quieres.

Sedúceme ... prueba a ver si puedes,
como haces con todas las demás.

Intenta conquistarme y verás,
que en un témpano de hielo te estrellarás.

Yo no te adularé como hacen ellas,
yo no nací para ser una más.

Soy dura por que herido, 
tengo el corazón y el alma.

Y no oses en reprocharme otra vez eso,
en mi vida tú ... nunca jamás.

¿ Quién habla ? ... ¿ quién reclama ? 
el que presume de mujeres.

Te escucho y me río en tu cara
de tus dotes de galán.

A mí , no me presumas de mujeres,
a mí, tú no me engañas nunca más.

Al fin me liberé de tu presencia
al fin camino hoy feliz y en paz.

AUTORA : LOCARVE .
DERECHOS RESERVADOS DE LA AUTORA.