lunes, 2 de marzo de 2015

Jugar a ser

Senador Robledo, Cepeda, Afines y Amigos o Conciudadanos y Connacionales, a todos los que de alguna forma se Oponen a tanta Injusticia, a aquellos que no quieren perder la estimación de valores como la solidaridad y la confianza conscientes del deber de cambiar este espíritu de dobleces en formalismos insustanciales de intereses exclusivamente personalistas y de lucro que sólo llevan a la depredación del Ambiente o sea la totalidad de nuestra existencia:
El senador Robledo como siempre tan franco que dan ganas de reír alborozadamente, esperanzados en que cambien las conciencias de nuestras gentes imbuidas en la estupidez del entorno, entre vallenatos melcocheros, el reguetón sexista y otros aires arraigados en el alma gracias a los efectivos audiovisuales de siempre, echándosele la culpa antes a la TV y al cine, pero, ahora, sin calidad en ninguno –como lo afirman los coloquios últimos entre cineastas– es difícil decirlo, dado que además cobró fuerza y se popularizó el ”internet” con otra serie de peligros para los niños que no se encuentran en capacidad de asimilar temas ajenos a su desarrollo psicofísico, atrofiantes sino perturbadores, sumados a su basura canales como el famoso tres de telmex o claro, presentando a plena luz del día la sevicia y el odio en los crímenes más atroces en series lo bastante asquerosas como "Vampiros" que prostituyen y envilecen el espíritu de los jóvenes y en general de toda audiencia, siendo por ello además, que no debe extrañarnos ahora, la manera como se manifiesta la desfachatez de la mediocridad académica cultivadora y formadora de los ministros calificados, para calcular fría e indiferentemente las consecuencias de sus actitudes o de manera cómplice, modelados como están para desempeñarse de tal forma; y mucho menos debe extrañarnos el índice de corrupción por las mismas causas de envilecimiento, hoy también desfigurado con el mito de las cifras amañadas, iguales a las que recientemente propalaba una bella presentadora de los canales privados nacionales y extranjeros, cuando la pusieron a decir otro porcentaje estadístico y no el verídico, de ocupar el “honroso” segundo lugar hace años, reconociéndose que hoy debe superar vergonzosamente al primero con superávit –por eso de la producción en alta escala–…
¡Qué panorama senador Robledo, compañeros, amigos o connacionales!, para llegar a creerse en este aquí y ahora, en que unas elecciones como las nuestras, que hasta hace un tiempito, pese a ser realizadas “en físico” con peso y volumen tangible de los tarjetones imperdibles, muchos de los contrincantes –si es que son de veras y no de astuta apariencia para ganar electores con engaños– tuvieron por siempre la osadía de adulterar en cantidades increíbles cada urna, siendo por esto que hoy, menos que nunca, pueden tomarse por verídicos sus resultados, dado que los conteos son electrónicos y más fáciles de falsificar con clics, máxime sin testigo electoral alguno en cada una de las mesas y al final en la misma registraduría, excepto los de siempre, representando a los tradicionales modos de politiquear entre abrazos, besos y felicitaciones, salvaguardados por la última Constitución vigente (1991) redactada al amaño de los mismos, por la cual perecieron tantos traicionados que quisieron llegar a ser presidentes –o que no fueron protegidos por un pueblo inculto y por tanto manipulable que sólo sabe y siente sus vivas o sus infamias al vociferar–, incluyendo a Álvaro Gómez, quien ya mostraba profundos cambios en su personalidad y su espíritu pese a haber sido hijo de uno de los sanguinarios más destacados del gobierno en el siglo xx. En esta capital de historias tan absurdas como haber desterrado al propio Libertador o que se repartió entre los corruptos la hacienda El Salitre de mil quinientas hectáreas que había sido escriturada a los “gamines” y/o a un famoso hospital. Ciudad que luce ahora una iluminación amarillenta –desde hace algunos años para acá en instalación– que, vaya uno a saber qué tipo de negocios cubrió, pero sí llenó de fealdad el panorama al perturbar con la elevación de los focos por encima de los techos y los árboles –los pocos que va dejando este continuo derribar de los encargados del ambiente– el sueño no sólo de la ciudadanía sino, alarmantemente de los pájaros que con sus cantos alegran el ajetreo cotidiano de algunas calles privilegiadas con su verdor y colores, contribuyendo con su extinción.
Estos testigos electorales que supuestamente representan la transparencia en las mesas electorales –“brillan por su ausencia”– y más que a nadie, a los que les dan “puestico por hacer bien las cosas” y puede vérseles afines a “sus señores” en el vestir a la usanza de cada región de tonos oscuros por lo general, al tenérseles convencidos de estar muy elegantes y bien presentados ante “los demás”, de negro más que nada a tono con el pelo oscuro y la piel suya, a quienes incluso les encanta “negrear” a los demás, dadas sus subjetividades de profundos complejos emocionales y conceptuales característicos –de esta demencial cultura nuestra–, quienes asumen este papel de suma responsabilidad como testigos electorales con cierta indiferencia e ignorancia absoluta o envilecimiento a conciencia.
También puede afirmarse amigos, que la mayoría de estos testigos dada su juventud e inexperiencia –la mayoría– son presa fácil de quienes se aprovechan de sus necesidades, debilidades y aspiraciones, dado que apenas sí saben manejar el teléfono inteligente que exhiben con orgullo “al haberse roto el cuello” para adquirirlos en su actualización, presos de ellos con avaricia cual tesoros magnánimos, al estar categorizados así por el costo monetario, poniendo de manifiesto su formación ausente de los contextos del habitar este suelo que pisan y con menores veras sobre los cargos que asumen, porque sólo tienen en mente ser funcionarios eficientes –al servicio de…– “para ganarse la platica”, ignorando además –repito– el hecho de ser presa fácil de los mismos que esclavizaron a sus padres y abuelos (hoy “neoesclavismo” de clases medias y más abajo) en este siglo, con esta manera absorbente y efectiva de controlarles por medio de colorcitos y lucecitas de imágenes implantadas por la psicometría del diseño publicitario frío y calculador y el esteticismo exclusivo de la forma sin contenidos sustanciales, para lo cual también se han formado otros de las mismas clases medias, motivados por la misma aspiración única inculcada desde niños “conseguir platica”, así se use a los congéneres como cada uno de ellos –tal cual se observa en los que buscan ser herederos de Hipócrates y los de odontología, trayendo además de países como Austria “practicantes” –en cuyo pueblo no les está permitido por ley ejercitarse en sus compatriotas– así se destruya el entorno vital...
Tampoco debe extrañarnos senador Robledo y amigos o connacionales, que los estudiantes de la u. Distrital –por ejemplo- no les sienta bien y da grima verles masivamente uniformados con la chaqueta negra y el "jean" azul fomentado por los denominados "metaleros"–de conciertos programados y protegidos por el mismo Estado– de letras pesimistas en sus canciones horripilantes de contenidos nada poéticos, lanzados al aire cual bramidos, rugidos, alaridos y abucheos, ramplones y contestatarios a la fe católica, con sus alusiones al mal y el odio, la violencia y demás, como reacción a esta larga historia que nos ha tocado por heredad de inquisición cruenta –que parece practicarse aún dado su dominio ideológico– de papas criminales, codiciosos e hipócritas que ha tenido desde sus inicios, a quienes sólo investigadores serios logran sacar a la luz lo encubierto con sus dogmas recitativos y su poderío económico extensivo al aparato educativo que ha tenido entre sus manos durante siglos y del cual aún se renta considerablemente haciendo crecer sus universidades y colegios hacinados. Tampoco senador Robledo y connacionales, se puede desconocer el reciente “caso Colmenares” de tal magnitud moral y ética que da al traste con nuestra “justicia” enmarcada en estos mismos parámetros –salvo honrosas excepciones de parte de uno que otro abogado–, haciendo figurar entre lo más extraño a Iguarán defendiendo a ésos y a Gustavo Petro a la vez, en un momento dado o no se sabe si aún…
Así senador Robledo que, cada una de las expresiones se encuentra dentro de su esfera social –y sexual así no queramos aceptarlo– o mejor, su clase social determinada por la capacidad adquisitiva que da la moneda, para comprar de todo, incluso conciencias y demás, como una consecuencia apenas lógica de toda esta barbarie modelada paulatinamente desde la crianza en “el seno materno” –tal cual ha sido corriente observarlo de forma callejera en muchos padres y sobre todo madres al escuchárseles vociferar autoritariamente a los pequeños–, pues si no existiesen otros pueblos para sopesar esta sustancialidad en la formación del carácter de las gentes, incluso en Latinoamérica, otra sería la Verdad, tanto para los artistas oficiales como para los maestros y para cualquier autor o ciudadano corriente; determinándose así este espíritu dominante con cuanto han inculcado las mujeres de nuestro contexto histórico-social o ideológico a los pequeños desde que estaban de brazos, por ser ellas, las que más tiempo permanecen con los críos durante la primera infancia, no sólo por condicionamiento biológico de acuerdo con lo investigado por la psicopedagogía.
Por lo tanto, es de suponerse de forma análoga la voluntad con que han querido embarazarse ellas y la manera cómo han llevado su tiempo de gestación y formación temprana del carácter de las individuaciones de los pequeños tiernos y frágiles, que seguidamente el aparato educativo imperante con su mediocridad avanzada –senador y connacionales– toma las riendas en estos campos fundamentales del espíritu, supeditadas a la mentalidad de sus operarias o ejecutoras –por norma general–. Por ello es de destacar la biografía sacada a la luz de uno de los padres de la corrupción en este país (Senador cena senador) , donde también salen a la palestra “las feas” que durante un tiempo y en repetidas ocasiones ocuparon altos cargos en el gobierno, llegando a tal extremo su grado de corrupción que una de ellas debió ser declarada “ignorante invencible” por nuestra justicia, para no ser encarcelada –corroborándose lo que dicen algunos conocedores de la fisiología y la psiquiatría en conjunto respecto a cuanto expresa el rostro humano y los ademanes–. Sumándose a tamaña Verdad los medios de comunicación masiva en concierto con sus tergiversaciones de la Verdad respecto a hechos fehacientes y desgarradores, a coro con los “artistas” famosos que, al igual que la mayoría de egresado de la U. se venden al mejor postor, al no contar con ideal de vida alguno u otra alternativa de sobrevivencia e incluso de “enriquecimiento” legalmente permitido, a quienes un cineasta nuestro denomina “mercachifles diplomados”.
Gracias senador Robledo, con su franqueza usted siembra la esperanza en que haya algunos dentro de estas clases medias –en entredicho por parte de la gente más culta, consciente y espiritual– al servicio de los poderes tradicionales, programadas sus mentes y espíritus para servirle a lo estatuido no solamente en la Constitución Nacional Neoliberal Vigente. Siendo por esta causa tan poderosa que adjunto una imagen de Gandi con una de sus máximas que por estos días alguien me hizo llegar, apenas apta para difundir entre tanta porquería de consumistas que dejan basureros por doquiera que discurran sus pasos de costumbres acomodaticias, oportunistas cual animales salvajes y acríticas, a quienes puede vérseles con paso airoso, expresar su orgullo de no se sabe qué vacuidad de ideas, excepto las de su objetivo de existencia: llenar de hijos desgraciados esta tierra y de permanecer con sus bolsillos llenos adquiriendo lo que jamás tuvieron y les hizo resentir tanto, porque les exigió “trabajo” –al servicio de…– y hoy, hasta les hace renunciar a las más bellas formas de expresión, sólo porque estos dolores profundos en sus almas se exacerban al ver que la juventud se va y que cuanto soñaron con los cantores más brillantes y los poetas más lúcidos se ha desvanecido entre la conformidad, y no se pudo más que acumular objetos y otras pertenencias, quedando sólo tiempo para “echar barriga” con los automotores que les infunde algún sentimiento de grandeza y hasta olvidar su salud y bienestar por norma general de la comodidad –adormecedora de los sentidos– y el gusto masificado, disfrazados con trajes que les caracterizan como entes económicamente activos y además, también para presumir en su egolatría de un nuevo hablar ante sus equivalentes, así toque traicionar a los connacionales o conciudadanos o amigos que se comportan de forma amable con estos s e ñ o r e s, muchas veces estereotipados de pelos largos y psicodelia que les da imagen de “pensantes avanzados e incluso nobles”...
Sí senador Robledo y connacionales más honrados y conscientes, basta con mirar nada más la página red, web o telaraña que anexo, si quieren ver algo planteado a la vida que se fue urdiendo paulatinamente. Porque de todas formas esperamos que ustedes también, sirvan para algo más que las palabras en las interesantes e informativas disputas, puesto que en el caso de personas como nosotros, dedicados a nuestra profesión en este contexto social, se nos está haciendo casi imposible vivir e incluso sobrevivir en medio de tanta corrupción de mentalidades clientelistas sin ideal alguno vendidas al mejor postor, sin importarles su contexto ideológico ni procedimental. Tal cual ocurrió desde el fundador de nuestra Patria dándole el nombre de Nueva Granada, de quien con el paso de los siglos fue corroborada su verdad respecto a nuestra idiosincrasia, por un estudioso muy serio e investigador de su biografía verdadera y no distorsionada por él mismo con sus mentiras sobre “ser un salvador de los indios”, el conquistador-fundador de Santafé, a la sombra de lo cual se tornó en “caballero de la triste figura” en la imaginación del renombrado padre de nuestra lengua, para tratar de adular al rey del imperio y su caballería, con la esperanza de salir al menos de la cárcel en que yacía, junto a otros tantos más que, ni qué decir, para no agrandar el panorama trágico nuestro de tantos mártires o “chivos expiatorios” característicos de esta ideología dominante, cuyas estatuas cual mausoleos llenan las plazas públicas, parques y edificios más importantes.
Por estas razones tan poderosas senador Robledo y connacionales, considero que en nombre de quienes tanto le(s) respetamos, que, no sólo en el Parlamento debe hacerse fehaciente su palabra, puesto que, con muchos de sus seguidores han sucedido “cosas”, que al observárseles y sentir su comportamiento junto con el de tantos otros académicos y funcionarios que han logrado “salir de pobres” en distintas universidades donde pegan afiches sobre usted…,… Por favor, su sitial de maestro y cultor del espíritu alecciona sobre esto que es tan sagrado, más que todos los dogmas que dicen profesar muchos de ellos –sus seguidores casi como de “twiter” lacónico–, porque en las Sagradas Escrituras Dios dice: “Yo Soy La Palabra”. Sin embargo, en el espíritu de esas mayorías existe mentira, engaño, oportunismo y otros sentimientos oscuros y muy bajos de los que hacen gala cotidianamente y no siempre de manera inconsciente –en esta “sociedad envilecida” como se demuestra en el último congreso pedagógico llevado a cabo en la universidad nacional en la compilación “Un mundo por aprender”–, porque saben muy bien a qué atenerse cuando hacen campañas –por ejemplo–, para engatusar al pueblo con demagogias vanas sólo por un “puestico” en el colegio, la escuela, la universidad e inclusive en una portería o “celaduría” y por supuesto en el g o b i e r n o.
Sí senador Robledo y connacionales, partiendo de representantes de la verdad nacional como usted(es), del poder de su imagen, es posible que deba suscitarse a través del símbolo religioso arquetípico de todas las culturas (La Palabra) un cambio en el espíritu anquilosado por siglos, ese espíritu del que un reconocido autor dice: …”ese sujeto cotidiano y aparencial, ese que huye de la tragedia, no es ni el sueño de una sombra…”. Pudiendo agregársele: sólo rudimentario y funcionalista exclusivamente, recitativo e incluso servil. Y de esta manera senador Robledo y connacionales con sus voces lograr incidir en esos sentimientos entenebrecidos por el miedo, y por ende en sus actitudes hacia “los demás” y el entorno, sentimientos que ayuden a tomar consciencia del sí mismo y sus responsabilidades durante el lapso de existencia breve de su palpitar en esta tierra… Ah… y disculpe(n) si es mucho atrevimiento pedir de mi parte en representación de cuanto se rumora entre seguidores suyos y por parte de otros tantos por ahí… Pues, obsérvese cómo el maestro que usted puede ser y lo es ya para muchos connacionales, porque es demasiado delicado lo que estamos viviendo de forma presencial en cuanto a catástrofes ambientales irreversibles, comenzando por los más hermosos ríos en “este país de los ríos”, en los que podía uno bañarse desnudo desde muy niño en las aguas cristalinas y podían pescarse considerables ejemplares para el almuerzo, enseñándose a su vez la parábola del pescador tan conocida del gran maestro, en paseos de familias y amigos a las fincas, campos y selvas…, dado que, no hay ningún otro ser responsable de cuanto ocurre aquí y ahora, más que el Hombre de este antropocentrismo en el que cada quien y cada cual sólo valora y respeta a su familia particular –aparentemente–, con excepciones claro esta y por lo general de competencias entre sus componentes por alguna forma de poderío académico, estatal, territorial, comercial o monetaria por mezquina que sea...
Sí senador Robledo, aquí la corrupción hace la violencia institucional que es la peor de todas, ya usted sabe sobre la situación académica en las universidades catalogadas entre las peores del mundo, así el magisterio que adquirió nombramientos vendiéndose a los políticos, para luego sindicalizarse únicamente con la intención de salir a pedir alza en sus salarios, descuidándose los temas esenciales, sin ningún amor por los educandos y sin ninguna formación política o esencialmente envilecidos – como lo demuestra un congreso recientemente celebrado en la universidad nacional de Bogotá y por ello, hoy es el problema de una pueblo ignorante donde las niñas se embarazan sin siquiera saben si sus hijos son sanos o unos tarados, etc. Demostrándose de otra forma sustancial que el problema no es sólo de la guerrilla o los movimientos insurgentes, pues estos son lo de menos, según estudios y estadísticas muy serios, extrañando ese vacío en sus discursos más recientes, razón por la cual usted ha de perder muchos votos si es que el pueblo votante no toma conciencia de la catástrofe Ambiental que se da ante nuestros ojos, fomentándose en los medios de comunicación únicamente los chismes de ladronzuelos vulgares y los casos más representativos de la corrupción Administrativa por lo cuantiosos en dinero y otras crónicas rojas, fomentándose así una atmósfera pesada e indiferente, que abre paso a la demagogia y el abuso de un pueblo analfabeto políticamente que llega a creer en que llegándose a la consabida paz, para los desarmados de siempre, las mayorías o sea, toda la ciudadanía y el campesinado sobre todo de la media y de abajo. les fuese a llegar la justicia ausente y la equidad nunca vista ni en salud de veras, todo permitido por esta Constitución Política vigente que desde el gobierno de Gaviria y demás han vendido el país a monopolios nacionales y extranjeros, porque el problema es la moral de quienes ejercen la legislación, la ejecución y la justicia ... 
Esperando que esto no se torne en asunto de risa entre el espíritu burlón impuesto por la oscuridad medieval de la ignorancia generalizada desde la fundación de esta “patria grande” por eso de “la quijotada” entre la mediocridad establecida… doy por sentada entonces mi postura ante esta realidad que gira alrededor del sol a más de cien mil kilómetros por hora durante un año consecutivo… y pego el vínculo o link por si de algo sirve entre tanta frustración y tanto odio hacia lo bello y lo sublime que no puede llegar a ser mercancía exclusivamente entre las oficinas del Estado denominadas de cultura ni entre las demás instituciones, al ignorarse que la Belleza de veras ha sido tema sustancial desde la más remota antigüedad, bastando con citar a un filósofo más bien contemporáneo de esta cultura occidental nuestra, quien aglutina sus significados en este brillante aforismo: “Belleza es verdad ¿verdad belleza? Es todo cuanto tienes y debes conocer sobre la tierra”….

Jaime Restrepo Chavarriaga

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