Sobredosis
Me siento como en medio de una muchedumbre que clama muerte, que se muerden las uñas por mirar mi sangre desparramada en esta tierra que ya no es sagrada, que esta llena de lágrimas y sudores de millones de humanos que lo dieron todo sin recibir nada y al final de cuentas, si al final de cuentas no dieron nada. Floto como alma en pena de un astado en una plaza de toros, donde yo soy la bestia que tiene que morir, y miles de toros aplauden para que yo reciba la estocada mortal y deje de existir. Camino entre lenguas de crónicas agonías, entre aspavientos de lamentos que jamás serán escuchados, donde ni la gente que habita los cementerios descansa perpetuamente. O Sodoma y Gomorra ahora entiendo el mal a flor de piel, si Noé construyo un arca para salvarse, que ocupo edificar para escaparme de este veneno tan vil y cruel?. Imploro perdón a todo aquel que mal le causé, en especial a mi madre donde quiera que este, hace tanto que se fue para nunca volver, como lo haré yo esta tarde donde no para de llover, donde sin yo querer ya me toca fenecer, por esta sobredosis que me aparto de amar, de querer, y que desde hace tiempo se apoderó de mi ser.
Que duró!
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