Mártires de las penumbras
Me pierdo, rendida en el cansancio
de los días que andan
desesperados
por alcanzar a esa luna que se apaga
ni bien pestañea
la noche sobrepoblada.
Son los trasnochados, que la recorren
buscando entre los faroles
restos de algún nombre.
Sin saber que la oscuridad distorsiona los hechos
cuando la carencia le gana
a los desechos.
Son esos mismos que creen
en paralelos mundos
y arriesgadas cabezas,
que todo lo pueden y lo transforman
antes que el sol arroje
sobre nosotros la primer sombra.
Son esos mismos que huyen,
cuando el despertador
da el primer bostezo
y dejando atrás las utopías
se apagan
con los primeros pasos de la mañana fría.
Estiro mis brazos tanteando los polos
y me encuentro
otra vez en el alborotado día,
mantengo los sentidos atentos,
para que me empapen un poco de las penumbras,
los mártires que buscan salir ilesos.
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