Miradas Espejo
Del tiempo,
la flor sin herencia
arrojada al fuego.
Fronteras lejanas
detrás de los espejos,
no esperan
y esconden los sueños
de pájaros enjaulados.
De un delirio o más,
corazón mutilado
como peón sin patria.
Tengo tu nombre
en la cavidad de mi boca
juguetea entre lengua y encías,
raspa el paladar
y agujerea los dientes.
Vas desnudo
pero me llenas el destino
de nocturnos sudorosos.
Chapoteas en mis humedades
como un monstruo,
que vengador me devora
y se hunde en mi cuerpo,
torturándome, mercenario.
Me quitas la libertad
dejándome los ojos vacíos
de tanto mirarte.
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