CUANDO TE VAS...
Una vez que te vas retraídamente,
el atrás, es un mundo hundido,
donde la herradura lanzada,
se extravió en ese pasado sin suerte.
Un espíritu de medida entre el fresco cero,
y el reciente paso, es de vida relajada,
líneas suaves, azules, y brillos de sol permitido,
para construir un flamante perfil.
La ocultación de todo sendero transitado,
poniendo originales adoquines de cortapisas,
sesga la balanza a los actuales medios,
sumándolo al coro de venturosos.
Esta ordenación pertenece a hábitos originales,
de asistir de frente a los tiempos,
de flechas severas, sin tiempo melancólico,
sólo con el vigor deleitado, adalid batallador.
Una vez que te vas solitariamente,
el atrás, déjalo, como un esotérico mejor guardado,
y mira el dilema más decoroso a la hora justa,
de disfrutar el paneo sobre la vida...de fortuna.
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