MELODÍAS DE LA VIDA
Toc, toc, toc: un, dos, tres...
Melodías de la vida que resuenan cada día, al compás de guitarras, flautas, violines y arpas, descosidas ya de la partitura celestial, que el piano de cola hace vibrar; resonancias de madera sin cordura, entre guitarras rasgueando la locura, a través de las cuerdas del sentimiento humano herido, por traiciones, vejaciones y disimulados gritos; bello sonido que se elabora entre los labios del flautista, entonando notas de luz entre flautas y flautines, de risas y llantos de adultos sin pecado, dulcificando su corazón como padres sin pasado...
Mágica entonación de cuerdas frágiles al servicio de violines, que el virtuoso violinista eleva hasta la nubes, derrochando palabras de consuelo entre sus dedos locos, tan acelerados como las palpitaciones de los corazones rotos; más el arpa resuena elegante y dulce, destilando notas en equilibrio, para dar sentido inaudito, a las pasiones de aquellos enamorados sorprendidos; mientras el piano de cola, enarbola la bandera de los olvidados, nota tras nota entre teclas blancas y negras, recordando en cada acorde a los que sufren de racismo y entre guerras mueren de hambre como niños...
No hay comentarios:
Publicar un comentario