jueves, 28 de marzo de 2013

Francisco Castro



Fue de noche
y huí al placer
de perder
un pie o dos
en tu nube de hoy
en tu nube de hoy
ya de noche
caí en la cama
y por fin sonó
un compás en mi alma
un compás en mi alma
es de noche
y la uva triunfó
pero nuestro amor
dando portazos
y risas dijo adiós

Encontré un viejo atardecer
alguno de los que antes pintaste
y en los ocres del tarde
entre reiteradas melodías
vacié mis cajones
busqué en los balcones
y ya nada queda de mí
y ya nada de eso allí
cuando ya asoman las nubes
tendrías que verlo
sólos en la neblina
y muy sordos de amor
no llegarían a tocarme
y si pudiera los traería
un rato aquí, conmigo
déjenme en paz!
ya nada queda de mí
déjeme en paz!

No hay comentarios:

Publicar un comentario