martes, 26 de marzo de 2013

Gabriel Aviles


Gabriel Aviles en un escritor mexicano y nos envió el siguiente texto:

La cotidianeidad apaga todo rencor. Frases como “Buenos días”, “el café está menos amargo o este día es igual de denso a los demás” se transfiguran en maremotos y los sueños se deslizan por el ventanal de los rascacielos. 
Se desvanece mi actitud de semidiós conjugando la palabra instinto con pesadumbre; así, el amanecer se enuncia y susurra: Cubro tus labios con salitre que derrama mi hedor mientras gimes sin prejuicio, Soy rehén del onanismo sin pausa.

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