martes, 20 de agosto de 2013

Oscar Eduardo Flores



SOY TU DAMA APASIONADA

Me haz confirmado con tu amor perdurable,
que soy la que abruma en tus indelebles sueños,
y que sólo quieres… hoy tenerme,
porque despierto y sostengo, tu insondable roja pasión.

Que al darnos el beso bueno de la noche,
despierto el siempre alegre mundo de la ilusión.

Que con mis níveas caricias y afables besos,
reposo mis doradas ansias oscilantes en mi interior,
que agitan tu corazón y enardecen tus abultadas venas,
se alborotan tus sentidos,
como si rociara con inflamable, el fuego,
que cargo en tu cuerpo convertido en volcán.

Confieso que el fulgor que enciende tu alma, soy yo…
la pasión ya se desborda… en mi,
al andar toda tu encendida piel con mis besos,
dejando en ella todo el fuego que te muerde,
y te araño así, la espalda,
es el sentir de mi amor por ti.

Me haces sentir muy bien mi caballero apasionado,
cuando se humedecen nuestros cuerpos,
en subyugante secreteo te digo que:
“la tormenta que sacude sutilmente tu cuerpo,
el hierro y la fusión ardiente que te devora,
la esencia de tus deseos y pasión”…
amado mío… soy yo,
por eso quiero ser sólo tuya… y la mejor.

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