Frente al abismo, escribo
Estoy volando. Mis alas prendidas fuego
mi nuca se hace almohada
Ablanda la noche en mi frente
los minutos en millones de astros
haciéndome parte de una eternidad constante
Un hombre llega tarde a su muerte
lo descubren años después
Quizás mis miedos me delaten
lo obtuso de la vida cumple con su cometido
mientras el fuego mitiga mi vuelo
caigo sometido por la gravedad
¿Dónde quedó mi luz?
¿Dónde están los ojos náufragos inquietos?
¿Dónde mueren los sueños?
¿Dónde está la esperanza del agonizante?
Quisiera que me veas llorar
que los héroes mueran sin honores
que sus mujeres sueñen con perdedores
que los perdedores jueguen en primera
que la historia no se repita
que los días sean violetas
que las noches estén llenas de argentum
que las lágrimas sean de felicidad
Me resignaré a ser feliz todos los días que pueda
anochece más temprano en otoño, ya es hora de abrigarse.
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