martes, 16 de julio de 2013

Danilo Zárate Pacheco


Cuando todo lo que me acostumbra tiende a perderse

En mi interior huele a pólvora
el mundo arde a mi alrededor
detrás, todo lo olvidado
en los rincones más inhóspitos está tu saludo
los horizontes que se hacen fuego
mi voz sangrando hasta callar.

Todo lo que estalla es poesía
todo lo que perece es la vida
todo merece la muerte.

Detrás de las sensaciones está todo
ahí el universo confabula
y las telarañas del tiempo tejen el deterioro
surcos que figuran en la tierra
el agua se evapora del cuerpo.

Las calles solitarias convertidas en gris
una foto tenue entre los árboles
una mano que cae sin vida
golpeando contra el forro del sillón.

La soledad es la más austera de las agonías
se desdibuja el brillo de las pupilas
lo mundano queda a trasluz.
El día se escapa antes de ser asesinado

Días ciegos venideros
días asesinos, días opacos,
días arena, días días días...

2 comentarios:

  1. Un placer leer este poema, mis saludos.
    Mabel Malinowski

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Mabel, estás invitada a leer mi blog http://frentealabismoescribo.blogspot.com.ar/
      Un placer que te haya gustado. Saludos

      Eliminar